El 27 de agosto de 2020, el CLADH denunció ante la Relatoría Especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental de la Organización de Naciones Unidas graves violaciones de derechos humanos en torno al desabastecimiento de medicamentos genéricos para el tratamiento de la hipertensión arterial generado por la acción y omisión del Estado panameño y por la falta de adopción de las medidas necesarias para garantizar su acceso a más de 115 pacientes, en el contexto actual.
El Estado ha incumplido con su obligación positiva de garantizar el acceso a la salud a miles de pacientes que sufren hipertensión arterial y requieren de la ingesta diaria de ciertos medicamentos genéricos para su tratamiento y control, poniendo en riesgo su vida e integridad física en el actual contexto de pandemia COVID-19. Esta enfermedad constituye un problema de salud pública que afecta a un gran porcentaje de la población panameña y, en caso de no tratarse, puede ocasionar complicaciones graves o letales, además de ser una de las principales afecciones a tratar en la población del país .
Más aún, en el contexto de la emergencia sanitaria generada por el virus 5 COVID-19, las personas que sufren hipertensión arterial son personas de alto riesgo y tienen más probabilidades de presentar cuadros graves e incluso morir si contraen el virus , según ha señalado la Organización Mundial de la Salud. Por ello, exigen una atención prioritaria en la defensa y protección de sus derechos.
En la presentación se advierte que el Estado de Panamá ha vulnerado el derecho a la salud de las víctimas con su acción y omisión, poniendo en riesgo su vida e integridad. Es por eso que el CLADH acudió a la ONU confiando en lograr que se comunique al Estado sobre la injusticia de la situación y sobre la gravedad que su omisión genera en el marco de la pandemia de COVID-19, a fin de que éste adopte las medidas necesarias para garantizar estos derechos en el contexto actual.