Una vida libre de violencia constituye un derecho fundamental para la democracia.
Las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal Reyes, fueron secuestradas en Santo Domingo el día 25 de noviembre de 1960 por la dictadura de Trujillo. Fueron torturadas, violadas y asesinadas por su lucha contra ese régimen.
En 1981 se declaró, en homenaje a estas hermanas, el Día de la No Violencia contra la Mujer.
Por eso el CLADH, recogiendo las mejores tradiciones de lucha por defender los derechos de las mujeres y las niñas, llama a todas las organizaciones sociales y políticas, y a todas las personas, mujeres y varones, que también sufren cuando las mujeres y las niñas son víctimas de violencia, a unir fuerzas para condenar activamente cualquier forma de discriminación y de violencia contra las mujeres.